POSVERDADES PARA TODOS
Mariano de las Nieves
El sábado 22 de abril, y en una columna de la segunda página, Julio Llamazares escribía en El País una reflexión sabia y ponderada sobre la llamada posverdad.
Tras pasearse por el Oxford Dictionary y demás antecedentes
eruditos del susodicho (y dichoso) término concluía reconfortantemente diciendo
“La posverdad no es una forma de verdad,
es la mentira de toda la vida”.
Pero ¡ay! si todo fuera eso no habría motivo mas que para el
acuerdo y la felicitación. Fundamentalmente por decir lo que muchos pensamos
pero que parece situarse en las fronteras de esa plaga que se llama “lo
políticamente correcto”.
Desgraciadamente (poco dura la alegría en la casa del pobre) el
propio Llamazares se encarga de ponernos unos cuantos ejemplos de posverdad. Y
los enumera: Aznar y las armas de destrucción masiva, ETA esta detrás de los
atentados de Atocha, Rajoy no sabe nada de la corrupción en su partido. Y para
que el tema no tenga tanto color local añade: Trump dice que los inmigrantes
tienen la culpa de todos los males de su país.
Dejando aparte que alguno de los ejemplos aducidos ya lo son de
brocha gorda (¿posverdades sobre la posverdad?) llama la atención que no se le
ocurra ningún ejemplo a la par mas actual y mas cercano.
Y por si es que la memoria le falla le brindo algunos: Podemos no
recibió dinero del chavismo, el estalinismo es democrático, Cuba no es una
dictadura.
Hay más (presentes y pasadas) pero como muestra, un botón.
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